En este artículo te compartimos consejos prácticos para lograr una inmunonutrición esencial para mantener un sistema inmunológico fuerte y resistente, especialmente en niños, adolescentes y adultos mayores.
Somos lo que comemos
Esta frase refleja una realidad que muchas veces no tomamos en cuenta, cada alimento que llevamos a nuestra boca influye significativamente en el funcionamiento de nuestro cuerpo, mente y estado de ánimo.
Es por esto que para incorporar la inmunonutrición en la dieta diaria de toda la familia, es importante incluir alimentos ricos en nutrientes y antioxidantes, así como evitar los alimentos procesados, altos en grasas saturadas y azúcares añadidos. Estos alimentos pueden aumentar la inflamación del cuerpo y debilitar el sistema inmunológico.
Otra forma de incorporar la inmunonutrición en la dieta diaria de toda la familia es a través de los suplementos, como es el caso de NutriBio, ideal para suplir las necesidades energéticas aumentadas en deportistas y complementar la nutrición de personas de la tercera edad con pérdida muscular. Recuerda siempre hablar con un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento para asegurarte de que sea seguro y efectivo.
5 consejos prácticos para incorporar la inmunonutrición en la dieta diaria de toda la familia
Añade más frutas y verduras: Las frutas y verduras son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. Incluye al menos 2 porciones de frutas y 3 porciones de verduras al día en la dieta de toda la familia. Se pueden añadir a los platos principales, hacer ensaladas o preparar jugos o batidos naturales.
Consume grasas saludables: Las grasas saludables son importantes para una dieta equilibrada y una buena inmunidad. Los ácidos grasos omega-3 son especialmente importantes, se encuentran en pescados grasos como el salmón, en nueces y semillas. También se pueden incluir grasas saludables como aceite de oliva, aguacate y mantequilla de maní.
Reduce los alimentos procesados: Los alimentos procesados suelen ser altos en grasas saturadas, azúcares y aditivos que pueden debilitar el sistema inmunológico. Es mejor elegir alimentos frescos y naturales siempre que sea posible. Lee las etiquetas nutricionales y evita los alimentos con ingredientes artificiales, conservantes y colorantes.
Incluye proteínas de alta calidad: Las proteínas son esenciales para el crecimiento y la reparación celular, así como para la función inmunológica. Las fuentes de proteínas de alta calidad incluyen carne magra, pescado, huevos y productos lácteos. También se pueden considerar opciones vegetarianas como legumbres, tofu y soja.
Considera tomar suplementos: Los suplementos pueden ayudar a llenar las brechas nutricionales en la dieta, especialmente si no se está comiendo una variedad de alimentos saludables. Los suplementos más comunes para la inmunonutrición incluyen la vitamina D, la vitamina C, probióticos y prebióticos.
Incorporar estos consejos en la dieta diaria de toda la familia puede ayudar a mejorar la inmunidad y prevenir enfermedades.
Además, una dieta saludable también puede mejorar la energía y el estado de ánimo en general.
¡Anima a tu familia a probar algunos de estos consejos y a disfrutar de una dieta nutritiva y saludable junto a NutriBio!